El se esconde de aquella injusticia.
No hay refugio si ataca el dolor.
Aunque su defensa de fuerte estructura
quiera sostener su integridad,
es tarde para que actúe la razón,
ya la traición usurpó aquel lugar.
Profesando que la culpa se esfuma
se alimenta tu excusa embustera,
mas bien mi alma se encierra en la
penumbra de promesas sin suelas.
Y la verdad impracticable
no vuelve ni pretende encontrarle.
Y la cordura que lo caracteriza
se desvanece entre tantas pericias.
Un final que nunca liquida,
es el resultado de tanta codicia.
[©INRB-9/06/ 2007]
No importa la excusa... la ira nunca será la respuesta correcta.
ResponderBorrarSobre todo no, cuando del corazón se trata :)
Muchos saludos!.
Sabemos que la ira nunca es la mejor respuesta,nos hace debiles,nos deja desnudos frente al resto,muestra nuestras miserias...y sin embargo... es algo inevitable...
ResponderBorrarla mentira,
la injusticia,
el engaño
y otras malas yerbas...
hacen que la sangre nos hierva y actuemos,sin detenernos un momento a pensar: acaso nos a mi a quien daña tanto enojo?...AURY
Gracias por pasar por nuestro blog!!
Te dejo un saludo
y sigamos en contacto!!